Los Mariners de Seattle aprovecharon sus primeras oportunidades al bat y castigaron sin piedad a Garrett Crochet, abridor estelar de los Red Sox de Boston. Con cuatro carreras en las dos primeras entradas, marcaron el rumbo del partido y sellaron una valiosa victoria 4-3 para llevarse la serie de tres juegos. En una tarde donde el pitcheo fue clave, Bryan Woo lució dominante desde la lomita y los bates de Seattle hicieron el trabajo justo para sostener la ventaja hasta el último out.
El resultado deja a los Mariners con una racha positiva de 10 triunfos en sus últimos 13 compromisos, mientras que Boston sigue sin encontrar constancia en momentos importantes. El duelo tuvo emoción, buenos batazos y un cierre apretado que mantuvo a los aficionados al filo de sus asientos.
Garrett Crochet Sufre Desde Temprano
No fue la mejor jornada para Garrett Crochet. El zurdo de los Red Sox, que venía con buenos números y una presencia dominante en sus últimas salidas, no pudo contener a los bates de Seattle en el primer tramo del juego. En apenas cinco entradas de labor, permitió cinco hits y otorgó cinco boletos, además de un balk que contribuyó a la presión en su contra.
La primera entrada fue un golpe directo. Crochet permitió que se llenaran las bases sin outs, y luego llegó un doble de Mitch Garver que empujó dos carreras al marcador. El daño continuó en la segunda entrada, cuando los Mariners sumaron otras dos rayitas gracias a un elevado de sacrificio de Dylan Moore y un rodado productor del dominicano Julio Rodríguez. Aunque el abridor de Boston logró completar cinco innings y ponchó a nueve rivales, el daño ya estaba hecho.
La situación fue frustrante para Crochet, quien no pudo encontrar consistencia ni la zona de strike con regularidad. A pesar de los ponches, los boletos y los errores mentales lo traicionaron en momentos clave. Con esta actuación, su récord cae a 2-2 en la temporada.
Bryan Woo Cumple Con Una Apertura Sólida
Mientras que el abridor de los Red Sox tuvo problemas, Bryan Woo hizo todo lo contrario. El derecho de los Mariners dominó durante seis entradas, donde solo permitió tres imparables y dos carreras. Ponchó a ocho y apenas dio una base por bolas, mostrando control y confianza en cada lanzamiento.
Woo permitió una carrera en la primera mitad del juego, pero nunca perdió el ritmo ni se dejó presionar. Su trabajo fue clave para sostener la ventaja tempranera que le habían dado sus compañeros. Con esta salida, mejora su récord a 3-1 y sigue consolidándose como una pieza importante en la rotación de Seattle.
Su dominio sobre los bateadores de Boston se notó especialmente en la parte media del juego, donde retiró varios innings sin complicaciones. Incluso cuando los Red Sox intentaron presionar, Woo supo salir del apuro con pitcheos colocados y decisión. Su esfuerzo sentó las bases para que el bullpen se encargara del resto sin grandes sobresaltos.
Producción Ofensiva Precisa Y Juego Defensivo Firme
Aunque Seattle no volvió a anotar después del segundo episodio, los cuatro puntos tempranos bastaron para marcar diferencia. Leo Rivas y J.P. Crawford aportaron con el bate, cada uno con un par de imparables que ayudaron a mantener la presión. Randy Arozarena también contribuyó desde la disciplina al recibir tres boletos, lo que permitió mantener el tráfico en bases.
Por Boston, Alex Bregman intentó responder con dos imparables, uno de ellos un jonrón solitario. En la octava entrada, Carlos Narváez acercó a los suyos con otro cuadrangular por la zona del Pesky Pole, dejando el marcador 4-3 y sembrando algo de tensión en el ambiente. Sin embargo, el relevo de Seattle no permitió más daño.
En el noveno inning, el mexicano Andrés Muñoz se encargó del cierre con firmeza. Retiró a los tres bateadores y selló el juego con un ponche que incluso hizo volar el bate de Kristian Campbell, una imagen que retrató la frustración del equipo local. Muñoz sumó así su noveno salvamento de la temporada, consolidándose como una figura clave en la recta final de los encuentros.
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Mariners Ganan Confianza Y Apuntan Alto
Con esta victoria, Seattle se queda con la serie y confirma su buen momento. La combinación entre pitcheo efectivo, ofensiva oportuna y una defensa atenta les permite competir con seriedad. Han sabido aprovechar sus oportunidades y responden bien ante lanzadores de nivel, como lo demostraron frente a Crochet.
En cambio, los Red Sox deberán ajustar su rotación y buscar mayor consistencia. A pesar de tener talento en el lineup, las desconcentraciones en momentos importantes siguen costándoles partidos cerrados. El equipo necesita encontrar respuestas rápidamente si quiere mantenerse en la pelea dentro de su división.
Seattle, por su parte, se fortalece y demuestra que puede competirle a cualquiera. Con victorias como esta, la confianza crece y el objetivo de llegar a la postemporada parece cada vez más posible.
