Los Cavaliers de Cleveland no sólo ganaron el segundo juego de su serie ante los Heat de Miami. Lo hicieron de una forma que quedará marcada en la historia de la NBA. La franquicia firmó un segundo cuarto explosivo con 11 triples, estableciendo un nuevo récord en postemporada para un solo cuarto. Pero más allá de las estadísticas, lo que se vivió en la duela fue una demostración de carácter, liderada por un Donovan Mitchell encendido en el momento más tenso del partido.
Un Segundo Cuarto Que Hizo Historia
Pocas veces un equipo logra sacudir por completo el ritmo de un partido con una sola racha, pero eso fue exactamente lo que lograron los Cavaliers. Después de un primer cuarto algo parejo, Cleveland explotó ofensivamente en el segundo con una puntería que rayó en lo irreal.
En esos 12 minutos anotaron 11 triples, superando cualquier marca previa en playoffs desde que se tienen registros jugada por jugada. Lo impresionante fue la eficiencia: 11 aciertos en apenas 16 intentos, con la mayoría llegando tras movimientos de balón muy bien ejecutados.
Ese cuarto no fue sólo una demostración de puntería, sino también de confianza y química de equipo. Jugadores como Darius Garland, Caris LeVert y Max Strus se unieron al festival desde el perímetro, aprovechando cada espacio que la defensa de Miami dejaba. Fue una tormenta de triples que desató euforia en el Rocket Mortgage FieldHouse, mientras caía nieve artificial desde el techo para celebrar el “Cavalanche”.
Donovan Mitchell, El Que No Tiembla
Pese a la histórica primera mitad, el duelo estuvo lejos de resolverse temprano. Miami, con Tyler Herro a la cabeza, encontró ritmo en el tercer cuarto y fue reduciendo la ventaja poco a poco. La presión creció, el público contuvo el aliento y los Cavaliers parecían perder fuerza. Ahí apareció el de siempre.
Donovan Mitchell volvió a hacer lo que mejor sabe: cargar al equipo en los hombros. En el último cuarto anotó 17 de sus 30 puntos, con tiros que llegaron justo cuando el Heat se acercaba peligrosamente.
Cada vez que Miami se ponía a tiro, Mitchell respondía. Encestó dos triples consecutivos para frenar el ímpetu rival y luego selló la noche con tiros en suspensión imposibles de defender. Terminó con seis rebotes, seis asistencias y la mirada firme de alguien que sabe que este es su momento.
Lo más destacado fue su tranquilidad. No forzó jugadas, no buscó protagonismo innecesario. Simplemente supo cuándo atacar y cómo cerrar un juego que se le pudo ir de las manos a Cleveland. El “Playoff Spida” apareció justo cuando más lo necesitaban.
Una Ventaja Que Vale Oro
Con esta victoria, los Cavaliers se colocan 2-0 en la serie de primera ronda ante Miami. Y aunque los partidos fueron muy distintos entre sí, este segundo juego demuestra que el equipo sabe reaccionar tanto desde lo colectivo como desde lo individual.
Estadísticamente, las probabilidades están de su lado. Los equipos que ganan los primeros dos partidos de una serie como locales en la primera ronda de los playoffs tienen un récord histórico muy favorable. Y si bien eso no asegura nada, sí da una enorme ventaja mental para lo que viene.
Además del récord de triples, hay que destacar que otros jugadores respondieron a la exigencia. Evan Mobley sumó 20 puntos con gran efectividad en la pintura, y Garland contribuyó con 19 puntos y nueve asistencias, mostrando su habitual visión de juego.
Por el lado de Miami, el esfuerzo fue notable. Herro anotó 33 puntos y mantuvo vivo al Heat casi por sí solo en algunos pasajes. La defensa fue más agresiva, hubo ajustes tácticos y se cambió la alineación inicial. Pero nada fue suficiente para frenar la intensidad de unos Cavaliers que siguen creyendo en su proyecto.
🇲🇽 Tigres y Cruz Azul disputan el primer partido de ida en las semifinales de la Concacaf Champions Cup. Es el primer enfrentamiento directo entre ambos equipos en un torneo continental. 🔥🏆
💰¡Aprovecha el cashout y disfruta con más confianza! ☄️⚡
➡️ https://t.co/HCS0drbkft pic.twitter.com/8AusAxexVg— Betcris (@Betcris) April 23, 2025
Lo Que Viene en la Serie
La serie ahora se traslada a Miami, donde el tercer juego se disputará el sábado por la tarde. Será un desafío diferente para los Cavs, que buscarán al menos robar uno como visitantes para dejar la serie casi definida.
Habrá que ver cómo responde el Heat jugando en casa y con la urgencia de no quedarse contra las cuerdas. Lo seguro es que necesitarán más apoyo ofensivo alrededor de Herro y una defensa que no permita tiros cómodos desde la línea de tres.
Por su parte, Cleveland buscará mantener la confianza sin caer en el exceso de relajación. Ya demostraron que pueden anotar en ráfagas y que cuentan con un jugador capaz de decidir en los momentos más complicados. Si eso se mantiene, la serie podría terminar más pronto de lo que muchos esperaban.
Los playoffs apenas comienzan, pero los Cavs ya dejaron una marca para el recuerdo. No sólo por el récord, sino por la forma en que demostraron que, con puntería y carácter, pueden ser un rival muy difícil de vencer.
