En un emocionante encuentro en el TD Garden, los Philadelphia 76ers demostraron que están listos para competir en serio esta temporada NBA con una victoria de 118-114 sobre los Boston Celtics. Este triunfo, liderado por Joel Embiid y Tyrese Maxey, no solo consolida su buen momento, sino que también reafirma su potencial en una Conferencia Este que promete ser altamente competitiva.
Joel Embiid, El Pilar Indiscutible
Joel Embiid volvió a demostrar por qué es una de las grandes estrellas de la NBA. A pesar de una caída durante el calentamiento previo al partido, el pívot camerunés no solo estuvo presente, sino que lideró a su equipo con 27 puntos y 9 rebotes.
Su efectividad desde el perímetro fue destacable, acertando 4 de 5 intentos desde la línea de tres puntos, una estadística que muestra la versatilidad que lo hace tan peligroso.
Además, Embiid fue decisivo en los momentos críticos. Con apenas tres segundos restantes en el reloj, convirtió un par de tiros libres que sellaron el triunfo de Philadelphia y frustraron el último intento de remontada de los Celtics. Su liderazgo y capacidad para jugar bajo presión son elementos que marcan la diferencia en partidos cerrados como este.
Tyrese Maxey, El Motor Ofensivo
Si Embiid fue el líder emocional, Tyrese Maxey fue el motor que impulsó la ofensiva de los Sixers. Con 33 puntos y 12 asistencias, el joven base jugó uno de sus mejores partidos de la temporada. Maxey destacó especialmente en el último cuarto, anotando 13 puntos, incluyendo una bandeja crucial que amplió la ventaja de su equipo a siete puntos en los instantes finales.
Maxey está consolidándose como una pieza fundamental en el esquema del entrenador Nick Nurse. Su velocidad, capacidad para crear jugadas y confianza en momentos clave lo convierten en un complemento perfecto para Embiid.
Un Partido De Altibajos Y Resiliencia
El duelo no fue sencillo para los Sixers. Durante la primera mitad, lograron establecer una ventaja de 16 puntos, gracias a una combinación de buena defensa y efectividad en el ataque. Sin embargo, los Celtics no se dieron por vencidos y, liderados por Jayson Tatum, lograron igualar el marcador al inicio del último cuarto.
El tercer periodo fue particularmente complicado para Philadelphia, que se encontró con dificultades para anotar y cometió errores que permitieron a Boston cerrar la brecha. Pero justo cuando el partido parecía inclinarse hacia el lado local, Caleb Martin apareció como la chispa que los Sixers necesitaban.
Martin, quien anotó 23 puntos y encestó 7 de 9 intentos desde la línea de tres puntos, fue fundamental en el último cuarto. Tres triples en apenas cinco minutos devolvieron la ventaja a los Sixers y les dieron el impulso necesario para mantener el control del partido.
Para los Celtics, esta derrota plantea preguntas importantes. A pesar de tener el talento necesario para competir por el campeonato, su inconsistencia en momentos clave sigue siendo un problema. Jayson Tatum tuvo una actuación destacada con 32 puntos y 15 rebotes, pero no recibió suficiente apoyo del resto del equipo.
Jaylen Brown y Derrick White combinaron 44 puntos, pero la ausencia de Kristaps Porzingis en la segunda mitad debido a una lesión en el tobillo fue un golpe que el equipo no pudo superar. Boston tiene el potencial para ser dominante, pero necesita encontrar la manera de mantener su enfoque y efectividad durante todo el partido.
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Un Paso Adelante Para Los Sixers
Esta victoria marca un momento importante para los 76ers de Philadelphia. Después de un inicio irregular, el equipo parece haber encontrado estabilidad, con una rotación más definida y jugadores clave que están rindiendo al máximo nivel. Joel Embiid continúa siendo el corazón del equipo, mientras que Tyrese Maxey está mostrando que puede ser una estrella por derecho propio.
Con esta victoria, los Sixers no solo mejoran su posición en la tabla, sino que también envían un mensaje claro a sus rivales: están listos para competir por todo. La resiliencia mostrada en un escenario tan complicado como el TD Garden demuestra que este equipo tiene la mentalidad y el talento necesarios para ser un contendiente serio.
En un Este lleno de desafíos, los 76ers han encontrado su camino y parecen estar en pleno ascenso. Los aficionados de Philadelphia pueden emocionarse, porque este equipo está transformando su potencial en resultados tangibles, y el futuro luce prometedor.