El París Saint-Germain vivió el momento más importante de su historia al levantar por primera vez el trofeo de la Champions League tras una actuación dominante frente al Inter de Milán. En el Allianz Arena de Múnich, el conjunto francés fue una aplanadora y selló el título con un contundente 5-0 que quedará en la memoria de su afición. Bajo la dirección de Luis Enrique y con un fútbol coral, rápido y efectivo, el PSG dejó sin respuestas a un equipo italiano que nunca logró entrar en partido.
El PSG Impone Su Estilo Desde El Arranque
Desde el inicio, París dejó claro que iba decidido a todo. Con el control del balón, movilidad constante en ataque y una defensa muy bien posicionada, el equipo francés fue imponiendo sus condiciones sin prisas pero con autoridad. Mientras el Inter intentaba replegar y esperar una oportunidad para contragolpear, los parisinos tejían jugadas elaboradas que empezaban a poner en aprietos a la defensa rival.
El primer golpe llegó a los 12 minutos, con una jugada que comenzó por la banda izquierda y que encontró a Désiré Doué y Achraf Hakimi bien posicionados en el área. El marroquí, con pasado en el Inter, empujó la pelota para abrir el marcador en una jugada de libro. Poco después, una recuperación rápida permitió a Dembélé lanzar un cambio de frente perfecto para que Doué anotara el segundo, con algo de ayuda de Federico Dimarco.
En apenas 20 minutos, el PSG ya ganaba 2-0 y había tomado el control total de la final. El equipo italiano apenas ofrecía resistencia y el ambiente en Múnich se tiñó de azul y rojo con cánticos y bengalas de los hinchas franceses.
Inter Sin Reacción Ante Un PSG Arrollador
El Inter de Milán, dirigido por Simone Inzaghi, intentó reaccionar en jugadas a balón parado, pero sin éxito. Ni Marcus Thuram ni Francesco Acerbi pudieron generar peligro real. Mientras tanto, Luis Enrique mantuvo a sus jugadores concentrados y enfocados, sin caer en la euforia del marcador.
Antes del descanso, el PSG tuvo al menos tres ocasiones claras para ampliar su ventaja. Doué y Kvaratskhelia probaron de media distancia, mientras que Dembélé falló una situación clara dentro del área. A pesar de no concretar esas opciones, el dominio era total y el 2-0 al entretiempo parecía corto.
En la segunda mitad, el conjunto italiano salió con más energía, pero rápidamente quedó claro que no tenía cómo revertir la situación. Barella y Lautaro Martínez fueron bien contenidos, y los cambios que intentó Inzaghi no surtieron efecto. El PSG, en cambio, siguió mostrando una gran eficacia.
Doué Brilla Con Un Doblete y El PSG Firma Una Goleada Histórica
Désiré Doué, de apenas 18 años, fue una de las figuras indiscutibles de la noche. A los 58 minutos, completó su doblete con una gran jugada colectiva que inició Dembélé con un taconazo y terminó con un pase perfecto de Vitinha. El joven delantero definió con tranquilidad y coronó una actuación estelar que lo consagró en el máximo escenario europeo.
No pasó mucho tiempo para que Kvaratskhelia, otro de los refuerzos destacados del PSG, sumara su nombre a la lista de goleadores. El georgiano aprovechó un espacio a la espalda de la defensa italiana para marcar el cuarto tanto, dejando en evidencia la fragilidad del Inter en defensa.
Ya con el partido completamente definido, Luis Enrique dio ingreso a algunos jóvenes, entre ellos Senny Mayulu, quien se encargó de cerrar la cuenta en el minuto 86 con el quinto gol de la noche. Una jugada que resumió la superioridad parisina: toques rápidos, movilidad y una finalización certera.
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Un Título Que Marca Una Era Para El PSG
Con esta victoria, el PSG no solo consigue su primera Champions League, sino que lo hace con un estilo de juego definido y sin depender de figuras como Kylian Mbappé, quien ya no forma parte del equipo. Luis Enrique ha construido un grupo sólido y equilibrado, donde cada jugador entiende su rol. El resultado es una versión más madura y colectiva del club que durante años fue señalado por fracasar en los momentos clave.
El triplete logrado esta temporada —liga, copa y Champions— coloca al PSG en la élite europea de forma definitiva. Además, Luis Enrique se convierte en el segundo entrenador en ganar la Champions con dos equipos distintos, tras hacerlo con el Barcelona en 2015.
La goleada por 5-0 sobre el Inter es la mayor diferencia en una final de Copa de Europa desde su creación. Más allá del marcador, fue una exhibición de fútbol total, donde el PSG mostró solidez defensiva, creatividad ofensiva y una madurez que le había faltado en ediciones anteriores.
Mientras el Inter se va con las manos vacías, repitiendo la frustración de la final perdida en 2023, el PSG celebra en grande. En una noche mágica en Múnich, los parisinos conquistaron por fin la “Orejona” y lo hicieron con una de las mejores actuaciones en la historia de las finales.
