La selección francesa volvió a demostrar su capacidad para sobreponerse a cualquier obstáculo y venció a Croacia en un partido que tuvo de todo. Con una remontada llena de emoción y una tanda de penaltis en la que Mike Maignan fue el gran héroe, los de Didier Deschamps aseguraron su pase a la Final Four de la Nations League. Ahora, se medirán a España en una semifinal que promete ser un duelo vibrante, con el recuerdo fresco de la última Eurocopa.
Un Primer Tiempo Con Más Lucha Que Fútbol
El inicio del partido dejó claro el planteamiento de Croacia: esperar atrás, ceder la iniciativa y aprovechar cualquier error francés. Con Luka Modric y Mateo Kovacic liderando el mediocampo, los croatas lograron incomodar a Francia, que tuvo problemas para encontrar espacios.
La posesión del balón fue casi en su totalidad para los franceses, pero sin profundidad ni claridad en los metros finales. Kylian Mbappé tuvo una oportunidad clara en el área, pero su remate salió desviado, mientras que Bradley Barcola se encontró con un inspiradísimo Dominik Livakovic, que desvió un disparo peligroso.
A medida que pasaban los minutos, el juego se volvió más trabado. Francia carecía de fluidez en el pase y Croacia se sentía cómoda defendiendo en bloque. La falta de velocidad en la circulación del balón facilitó el trabajo defensivo de los croatas, que lograron llegar al descanso sin conceder goles.
Olise Y Dembélé Desatan la Reacción Francesa
El segundo tiempo fue otra historia. Francia salió con más intensidad y rápidamente encontró recompensa. Michael Olise, quien había sido el jugador más desequilibrante del equipo, logró el empate con un golazo de tiro libre. El joven talento francés colocó el balón con precisión, dejando sin opciones a Livakovic.
Ese gol despertó al Stade de France y cambió el ritmo del partido. Con Croacia desorientada, Francia aprovechó el momento y siguió insistiendo. Ousmane Dembélé, en una de sus clásicas jugadas eléctricas, se encargó de poner el 2-0 tras una gran jugada colectiva. Su definición confirmó el dominio francés y dejó a los croatas contra las cuerdas.
A pesar de la ventaja, Francia no bajó la intensidad. La entrada de Eduardo Camavinga dio un nuevo aire al mediocampo, permitiendo más llegadas al área rival. Mbappé tuvo varias oportunidades de ampliar la diferencia, pero Livakovic se lució con intervenciones espectaculares.
Una Prórroga Agotadora Y Un Héroe en la Tanda de Penaltis
El tiempo reglamentario terminó con el marcador igualado, llevando el partido a una prórroga en la que ambos equipos acusaron el desgaste físico. Con el calendario apretado, los jugadores sintieron el esfuerzo y el ritmo del partido bajó considerablemente.
Aun así, Francia tuvo las oportunidades más claras. Camavinga filtró varios pases precisos, dejando a Mbappé en posiciones inmejorables, pero el delantero del PSG no logró superar a Livakovic, quien se convirtió en la gran figura de su equipo.
Sin cambios en el marcador, todo se definió desde los once metros. Ahí, Maignan se vistió de héroe y detuvo dos lanzamientos, asegurando el pase de Francia a las semifinales. Su actuación decisiva en la tanda de penaltis confirmó que los de Deschamps tienen en su arquero una garantía en momentos clave.
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España, El Próximo Reto en la Final Four
Con esta victoria, Francia se mete en la pelea por el título de la Nations League y ahora tendrá que enfrentarse a España en las semifinales. Será un duelo con un contexto especial, ya que los españoles eliminaron a los franceses en la última Eurocopa, dejando una espina clavada en el equipo de Deschamps.
España llega con un equipo en plena evolución, apostando por un fútbol dinámico y con jóvenes talentos que han demostrado su calidad. Francia, por su parte, cuenta con jugadores de experiencia y un plantel que ha demostrado su capacidad para sobreponerse a cualquier adversidad.
El enfrentamiento entre ambos promete ser uno de los más atractivos del torneo, con dos estilos diferentes y el pase a la final en juego. Francia ya dejó claro que nunca se le puede dar por vencida, y España sabe que tendrá que estar en su mejor nivel para superar a un rival que siempre encuentra la forma de sobrevivir.
