El clásico entre Liverpool y Manchester United cumplió todas las expectativas de emoción y drama, terminando en un empate 2-2 tras una segunda mitad llena de giros. El encuentro se jugó en Anfield bajo condiciones climáticas complicadas, con nieve cubriendo el césped y lluvias que hicieron el terreno aún más resbaladizo. A pesar de las dificultades, ambos equipos dieron lo mejor de sí en un espectáculo que dejó a los aficionados al borde de sus asientos.
El empate tiene implicaciones importantes para ambos equipos. Para Liverpool, el punto obtenido les permite mantener el liderazgo de la Premier League con una ventaja de seis puntos sobre el Arsenal, que sigue en la segunda posición. Mientras tanto, el Manchester United, aunque sigue en una racha de resultados negativos, pudo demostrar carácter y salir de Anfield con un punto que les da algo de moral en medio de su crisis.
Un Primer Tiempo De Dominio Alterno
Desde el inicio del partido, el Liverpool mostró su dominio en el juego. Fueron los primeros en generar ocasiones peligrosas, con Cody Gakpo perdonando un mano a mano ante el portero Andre Onana, y Alexis Mac Allister siendo detenido por una espectacular parada del camerunés. Sin embargo, el Manchester United no se dejó amedrentar, a pesar de llegar al partido con varios problemas en su esquema defensivo y con un inicio de temporada lleno de dudas.
El equipo de Rúben Amorim comenzó a equilibrar el juego después de los primeros minutos difíciles. Optaron por un sistema defensivo con tres centrales, incluyendo a Harry Maguire, Lisandro Martínez y Matthijs de Ligt, lo que les permitió tener un mayor control sobre los ataques de los locales.
Aunque no fueron tan dominantes en el primer tiempo, el United mostró destellos de su calidad y estuvo cerca de abrir el marcador en varias ocasiones, con Amad Diallo interviniendo y Rasmus Højlund errando un mano a mano frente a Alisson.
Locura Total En El Segundo Tiempo
El segundo tiempo comenzó con una enorme sorpresa para los aficionados locales. En el minuto 50, Lisandro Martínez aprovechó una falta de concentración en la defensa del Liverpool y anotó un gol que hizo estallar a los seguidores del United. Con este tanto, los visitantes se ponían por delante en el marcador, y parecía que Liverpool se vería obligado a reaccionar.
Y reaccionó, sin duda. En un abrir y cerrar de ojos, Gakpo empató para el Liverpool con un espectacular gol en el que dejó a De Ligt atrás con un tremendo recorte. Poco después, Mohamed Salah convirtió un penalti, tras una mano de De Ligt dentro del área, poniendo a los de Jürgen Klopp por delante. Con este gol, Salah alcanzó los 175 goles en la Premier League, igualando a Thierry Henry en el séptimo puesto de los máximos goleadores históricos de la liga.
No obstante, el Manchester United no se rindió y, cuando el partido parecía escaparse, Amad Diallo se encargó de igualar nuevamente el marcador con un gol oportuno tras un buen centro de Alejandro Garnacho. El gol del joven atacante del United fue un testimonio del espíritu de lucha del equipo, que no dejó de pelear a pesar de las dificultades.
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— Betcris (@Betcris) January 6, 2025
Un Final De Infarto
El final del partido fue una verdadera locura. En los últimos minutos, ambos equipos tuvieron oportunidades claras para llevarse la victoria. Liverpool perdonó en varias contras, incluyendo una jugada donde Virgil van Dijk remató de cabeza un córner que terminó en las manos de Onana. Sin embargo, el United también tuvo su oportunidad en tiempo de descuento, cuando Maguire, jugando como delantero en busca de un gol milagroso, falló un remate claro tras un pase de Zirkzee.
Con el empate, el Liverpool sigue en lo más alto de la Premier League, pero los puntos perdidos en este clásico podrían ser cruciales más adelante. Para el Manchester United, aunque este empate les permite cortar una racha de malos resultados, el equipo aún tiene mucho trabajo por hacer si aspira a estar en la lucha por los primeros puestos.
Ambos equipos demostraron que, a pesar de sus problemas, aún tienen la capacidad de ofrecer partidos de gran nivel y mantener la competitividad en una de las ligas más intensas del mundo. Este 2-2 en Anfield quedará en la memoria de los aficionados como un clásico lleno de emociones, goles y mucho orgullo de ambos lados.