Fluminense aseguró una victoria significativa de 2-0 sobre Flamengo el jueves por la noche en el Maracanã. Este resultado dejó a los aficionados de Flamengo decepcionados, especialmente en lo que fue el tercer partido de Filipe Luís como entrenador.
Primer Tiempo: Control y Controversia
En la primera mitad, Flamengo controló el ritmo y parecía dominar el juego. Sin embargo, evitaron irse atrás gracias a una decisión controvertida. Al final del primer tiempo, el VAR llamó al árbitro Raphael Klaus para revisar un posible penalti tras una falta de Léo Pereira sobre Marquinhos dentro del área. Klaus, quien había estado cerca de la acción, inicialmente no sancionó la falta. Pero tras revisar las imágenes, cambió su decisión y otorgó un penalti a Fluminense. El portero de Flamengo, Rossi, se lució al detener el mal ejecutado penalti de Ganso, manteniendo el marcador empatado al descanso.
A pesar del penalti fallido, Fluminense salió más fuerte en la segunda mitad. Ganso estuvo en el centro de todo lo bueno para su equipo. El mediocampo de Fluminense, bajo la dirección del entrenador Mano Menezes, trabajó eficientemente para recuperar el control del juego. En el minuto 5 del segundo tiempo, Ganso entregó un pase excepcional a Marquinhos después de que Léo Pereira fallara en avanzar con el balón. Marquinhos centró al área donde Lima esperaba para finalizar y poner a Fluminense adelante.
Desgaste Energético y Debilidades Defensivas
Después del gol inicial, la energía de Flamengo pareció desvanecerse y sus pases se volvieron imprecisos e ineficaces. La dupla del mediocampo flamenguista, Gonçalves y Alcaraz, que había sido relativamente sólida en la primera mitad, perdió gradualmente su dominio sobre el juego. Jugadores clave como Bruno Henrique y Gabigol lucharon por hacer impacto.
Las tácticas agresivas y de alta presión que Flamengo había empleado al principio ya no tenían efecto. Fluminense comenzó a aprovechar los espacios dejados en su defensa.
Solo diez minutos después del primer gol, Fluminense anotó nuevamente con un patrón ofensivo similar. Ganso volvió a estar involucrado al conectar con Arias, quien había entrado como sustituto al medio tiempo. Arias se encontró sin marca y finalizó fácilmente mientras Ayrton Lucas no pudo regresar a tiempo para defenderse.
Este segundo gol expuso aún más las fragilidades defensivas de Flamengo, especialmente por la banda izquierda donde Fluminense encontró repetidamente espacio para atacar.
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— Betcris (@Betcris) October 18, 2024
Desafíos para Filipe Luís
El entrenador Mano Menezes identificó claramente las debilidades defensivas de Flamengo y su enfoque táctico dio frutos. Para Filipe Luís, esta derrota fue una dura experiencia como nuevo entrenador. A pesar de haber tenido diez días para preparar a su equipo y optar por mantener muchos principios del manual táctico de Tite —incluyendo mover a Léo Ortiz al mediocampo— estos cambios no proporcionaron la estabilidad necesaria.
A pesar de la derrota, algunos analistas creen que Filipe Luís ha mostrado progreso en implementar su estilo de juego. El comentarista Sérgio Ribeiro destacó que aunque la presión alta es arriesgada, mostró signos positivos respecto a la estructura del equipo en campo.
Sin embargo, también notó que es necesario mejorar la calidad técnica individual ya que la ejecución no cumplió con los estándares requeridos.
Un jugador particularmente problemático fue Allan; muchos opinan que habría sido más sabio iniciar con Alex Sandro pese a sus limitaciones físicas. Además, improvisar con Léo Pereira como lateral podría haber sido una mejor solución defensiva que depender de Beijinho.
La derrota ante Fluminense reveló los retos que enfrenta Filipe Luís para revertir las fortunas del equipo flamenguista. Aunque comienzan a emerger elementos positivos bajo su liderazgo, aún queda un largo camino por recorrer antes que Flamengo recupere su mejor forma.
