A pesar de un difícil comienzo de temporada con un récord de 2-3, los 49ers de San Francisco demostraron su resistencia y dominio con una contundente victoria de 36-24 sobre los Seahawks de Seattle el jueves por la noche.
Un Inicio Complicado Que No Define a Los 49ers
Las preocupaciones sobre las dificultades tempranas del equipo comenzaron a disiparse, ya que dejaron claro que siguen siendo uno de los mejores equipos de la NFL, sobre todo con su capacidad para rendir bajo presión y superar la adversidad.
Las lesiones han plagado a los 49ers a lo largo de la temporada, pero su triunfo contra Seattle resaltó su capacidad para perseverar, mostrando fortaleza en la ofensiva, la defensa y los equipos especiales.
El partido comenzó con los 49ers tomando el control rápidamente. George Kittle desempeñó un papel clave en la victoria, anotando dos touchdowns cruciales y demostrando su importancia como un arma ofensiva confiable. Deebo Samuel Sr. también contribuyó a la producción ofensiva con un largo touchdown que amplió aún más la ventaja de los 49ers.
Desde el principio, el dominio físico de San Francisco en ambos lados del balón fue evidente, especialmente en la primera mitad, cuando construyeron una ventaja cómoda.
Los Seahawks intentaron ganar impulso en los primeros compases del juego, avanzando hasta territorio de los 49ers, pero una intercepción costosa de Geno Smith, mariscal de campo de Seattle, lanzada al safety de los 49ers, Malik Mustapha, acabó con esa oportunidad.
Este fue un punto de inflexión en el juego, ya que los 49ers, a pesar de estar contra las cuerdas en su propia yarda 3 tras la intercepción, ejecutaron una serie ofensiva de 90 yardas. Aunque la serie terminó en un gol de campo en lugar de un touchdown, subrayó el control de San Francisco sobre el partido, incluso cuando Seattle amenazó brevemente.
Dominio Reciente de San Francisco
En los últimos años, los Seahawks han tenido dificultades para encontrar respuestas contra los 49ers, una tendencia que continuó en este enfrentamiento. En las últimas dos temporadas, Seattle ha perdido cinco juegos contra San Francisco, incluyendo partidos de playoffs, y ninguno de esos encuentros fue particularmente cerrado.
Esta incapacidad para competir con los 49ers ha sido un factor clave en los problemas internos de los Seahawks y en la eventual decisión de separarse del entrenador en jefe de larga data Pete Carroll. El jueves, bajo el nuevo entrenador Mike Macdonald, muchos de los mismos problemas persistieron, dejando a Seattle buscando soluciones dentro de la NFC Oeste.
Sin embargo, los 49ers no estuvieron exentos de sus propias dificultades, particularmente en la zona roja. A pesar de dominar gran parte del partido, San Francisco tuvo dificultades para convertir algunas series clave en touchdowns, conformándose con goles de campo en momentos críticos.
Esta ineficacia en la zona roja dejó abierta la posibilidad de una remontada por parte de Seattle, que comenzó en la segunda mitad. Con un marcador de 23-3, los equipos especiales de los Seahawks proporcionaron una chispa cuando Laviska Shenault Jr. devolvió una patada de despeje 97 yardas para un touchdown.
Fue solo la segunda devolución de patada para touchdown en la NFL esta temporada y reavivó las esperanzas de Seattle. Poco después, Seattle añadió otro touchdown con una carrera de Kenneth Walker III, reduciendo la ventaja de los 49ers a 23-17. Seattle pudo aprovechar la profundidad limitada de la ofensiva de San Francisco, ya que las lesiones se acumularon durante el partido.
El corredor suplente Jordan Mason, quien había estado reemplazando a Christian McCaffrey, dejó el juego con una lesión en el hombro, lo que disminuyó aún más la profundidad ofensiva de los 49ers.
Error Decisivo
Justo cuando Seattle parecía estar en posición de cerrar aún más la brecha, Geno Smith cometió otro error crítico, lanzando mal un pase dirigido a DK Metcalf, que fue interceptado por Renardo Green.
Esta pérdida de balón permitió a los 49ers recuperar el control, y George Kittle aprovechó la oportunidad anotando su segundo touchdown del juego, extendiendo la ventaja de San Francisco a 29-17. Seattle se negó a rendirse y respondió con otro touchdown para cerrar el marcador a 29-24, con menos de dos minutos restantes en el partido. Sin embargo, los 49ers tendrían la última palabra.
Con los tres tiempos fuera restantes, Seattle realizó una patada de despeje, esperando recuperar el balón para una última serie. Pero Isaac Guerendo, quien tomó el relevo en ausencia de McCaffrey y Mason, realizó una carrera de 76 yardas, sellando efectivamente el partido para San Francisco.
El fullback Kyle Juszczyk añadió un touchdown por carrera para asegurar la victoria final de 36-24.
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— LasMayores (@LasMayores) October 4, 2024
San Francisco domina la NFC Oeste
Para los 49ers, la victoria no solo fue un triunfo crucial sobre un rival divisional, sino también una reafirmación de su estatus como uno de los equipos líderes en la NFC Oeste, a pesar de los contratiempos al inicio de la temporada.
Aunque ciertamente hay áreas que necesitan mejorar, particularmente en cuanto a la ejecución en la zona roja y el mantenimiento de un rendimiento consistente durante todo el partido, el dominio de San Francisco sobre Seattle fue innegable.
Las lesiones siguen siendo un factor importante en la temporada de los 49ers, con jugadores clave como Christian McCaffrey fuera de juego, y la pérdida de Jordan Mason durante el partido solo complicó aún más sus desafíos. Sin embargo, jugadores como Isaac Guerendo, que intervienen en momentos cruciales, demuestran la profundidad y la resistencia del equipo.
Esta victoria, la quinta consecutiva contra Seattle en los últimos dos años, no solo mejoró su posición dentro de la división, sino que también destacó los problemas a los que se enfrentan los Seahawks mientras continúan luchando contra un equipo de San Francisco que parece tenerles tomada la medida.
Por ahora, los 49ers siguen firmemente en control de la NFC Oeste, con esta victoria como un recordatorio de su fuerza continua frente a la adversidad.