El Girona dio un paso fundamental en su lucha por mantenerse en Primera División al vencer por 0-1 al Real Valladolid, y lo hizo gracias a quien nunca falla en los momentos importantes: Cristhian Stuani. El delantero uruguayo volvió a ser determinante y, con un gol a diez minutos del final, desató la alegría de su equipo y su afición. La victoria deja al conjunto de Míchel con siete puntos de ventaja sobre el descenso a falta de tres jornadas, lo que convierte su permanencia en algo casi asegurado.
El tanto del veterano goleador no solo tuvo valor en el marcador. También representó una declaración de intenciones por parte de un Girona que ha sabido levantarse tras cada golpe. El equipo, que venía de perder ante el Villarreal sin su técnico en el banquillo, recuperó a Míchel y volvió a sonreír gracias a la conexión entre sus veteranos y un Stuani que, a sus 38 años, sigue siendo el faro ofensivo de los catalanes.
Un Regreso Esperado en El Momento Justo
La presencia de Míchel en el banquillo no fue un detalle menor. Ausente por problemas de salud en la jornada anterior, su retorno coincidió con uno de los partidos más importantes del año. Su liderazgo desde la línea de banda pareció contagiar a sus jugadores, que salieron al campo con decisión, aunque el Valladolid les complicó más de lo previsto.
En una primera parte intensa, ambos equipos generaron ocasiones claras. El Girona pudo abrir el marcador con un tanto de Portu que fue anulado por fuera de juego. Por su parte, el Valladolid se acercó con peligro a través de Raúl Moro y Chuki, pero Gazzaniga respondió bien bajo los palos. El encuentro estaba equilibrado, aunque los visitantes mostraban más determinación en los duelos.
La figura de Tsygankov también brilló por momentos. El ucraniano fue uno de los más insistentes en ataque, obligando al portero Hein a intervenir en más de una ocasión. El Girona merecía el gol antes del descanso, pero la falta de acierto y la buena actuación del guardameta local mantuvieron el empate sin goles hasta el entretiempo.
Un Cambio Que Lo Cambió Todo
Míchel movió el banquillo en el segundo tiempo con inteligencia. La entrada de Stuani y Danjuma fue clave para alterar el ritmo del partido, y el uruguayo no tardó en justificar su ingreso. En el minuto 80, tras una falta frontal y una serie de rebotes en el área, David López asistió a Stuani, quien no perdonó. Su disparo limpio y colocado fue imposible de detener.
La importancia del gol no solo radica en el resultado, sino en el mensaje que transmite. El Girona no se rinde. Y cuando más lo necesita, su referente aparece. Stuani lo ha hecho muchas veces antes, y lo volvió a hacer. La afición lo sabe y se lo reconoce. Es su símbolo, su capitán emocional, el jugador que siempre está cuando el equipo lo necesita.
Después del gol, el Valladolid reaccionó con algo de orgullo, pero se encontró con un muro llamado Gazzaniga. El portero argentino fue decisivo en los últimos minutos, salvando el empate en un par de ocasiones y cerrando el partido con una intervención clave en el descuento. La defensa catalana también respondió, aguantando la presión hasta el pitido final.
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— Betcris (@Betcris) May 13, 2025
Más Cerca Del Objetivo Con Tres Jornadas Por Jugar
Con esta victoria, el Girona alcanza una posición casi definitiva en su lucha por la permanencia. A falta de tres jornadas, los siete puntos de ventaja sobre el descenso son un colchón importante. El equipo depende de sí mismo, y solo una combinación muy improbable de resultados podría evitar su permanencia.
Ahora, el club deberá esperar al resultado del Leganés contra el Villarreal para saber si puede sellar la salvación de forma matemática. Pero, incluso si no se da en esta jornada, todo apunta a que los de Míchel seguirán una temporada más en la máxima categoría del fútbol español.
Lo que ha logrado el Girona este año va más allá de los números. Es una historia de resiliencia, de liderazgo en silencio y de compromiso colectivo. Y en el centro de todo está Stuani, que con su gol en Valladolid no solo aseguró tres puntos vitales, sino que volvió a demostrar que su historia con este club está lejos de terminar.
Los hinchas, que celebraron con emoción en el estadio José Zorrilla, lo saben mejor que nadie: cuando Stuani marca, el Girona respira. Y esta vez, ese respiro se siente como la bocanada de aire fresco que necesitaban para quedarse entre los grandes.
