Los Orioles de Baltimore lograron una contundente victoria de 13-3 sobre los Medias Blancas de Chicago en su partido matutino del Día del Trabajo, marcando el inicio de una serie de tres juegos. La poderosa actuación ofensiva de los Orioles se evidenció al acumular 13 carreras con 18 hits, aprovechando las continuas dificultades que los Medias Blancas han experimentado esta temporada de la MLB.
Inicio Desafiante
Al llegar a Baltimore, los Medias Blancas de Chicago contaban con un récord desastroso de 31-107 y un porcentaje de victorias de .225. Si se mantiene, esta estadística representaría el peor rendimiento en la historia moderna del béisbol desde 1900, subrayando la gravedad de los problemas de rendimiento que han tenido los Medias Blancas a lo largo de la temporada.
A pesar del resultado final desequilibrado, el juego inicialmente pareció desafiante para los Orioles. Corbin Burnes, en su primera apertura de septiembre, tuvo dificultades al principio, permitiendo que los Medias Blancas tomaran una ventaja de 2-0 en la parte alta de la primera entrada.
Esta temprana ventaja fue significativa para los Medias Blancas, ya que marcó solo la segunda vez en sus últimos ocho juegos que lograron anotar múltiples carreras en una sola entrada y su primera ventaja en cualquier juego desde el 28 de agosto.
Las dificultades iniciales de Burnes se vieron agravadas por una combinación de mala suerte y mala defensa. Nicky Lopez comenzó la entrada con un sencillo corto, seguido de un intento fallido de Burnes de sorprenderlo fuera de la base, lo que permitió a Lopez avanzar a segunda base.
La situación empeoró cuando Cedric Mullins realizó un lanzamiento errático, lo que permitió a Corey Julks avanzar a segunda, lo que fortaleció aún más la ventaja temprana de los Medias Blancas.
Sin embargo, los Orioles respondieron rápidamente. Gunnar Henderson conectó un jonrón de apertura en la parte baja de la primera entrada, reduciendo la ventaja de los Medias Blancas a 2-1. A pesar de esto, los Orioles tuvieron dificultades para capitalizar las oportunidades de anotación al principio, logrando solo 2 hits en 11 intentos con corredores en posición de anotar (RISP) en las primeras entradas.
Punto de Inflexión
El impulso comenzó a cambiar en la tercera entrada, cuando los Orioles lograron darle la vuelta al juego. Un sencillo, una base por bolas, y un hit impulsador de Anthony Santander empataron el marcador, y Austin Slater, haciendo su segunda apertura contra un lanzador derecho para Baltimore, conectó un sencillo crucial que puso a los Orioles adelante 3-2.
Después de una primera entrada incierta, Corbin Burnes se estabilizó y evitó que los Medias Blancas extendieran su ventaja. Navegó por varias situaciones de alta presión, incluyendo escapar de un atolladero en la segunda entrada con corredores en las esquinas y provocando una doble jugada que terminó la tercera entrada.
Burnes terminó su salida después de cinco entradas, permitiendo dos carreras (una limpia) en seis hits y ponchando a cuatro. A pesar de su capacidad para limitar el daño, se señaló que Burnes no se mostró tan dominante como en el inicio de la temporada, y se sugirió que podría haber tenido más dificultades contra una alineación más fuerte.
La ofensiva de los Orioles se desató después de que Burnes dejara el juego, particularmente durante una prolífica sexta entrada cuando enviaron a 12 bateadores al plato, lograron seis hits, recibieron tres bases por bolas y anotaron seis carreras. Este estallido ofensivo fue su entrada más productiva en la memoria reciente, aunque no se especificó cuándo ocurrió la última vez.
Los principales contribuyentes a este impulso incluyeron a Cedric Mullins, quien conectó un doble impulsador, y Austin Slater, quien tuvo una destacada actuación al irse de 4-3 con tres carreras impulsadas. Emmanuel Rivera añadió a la anotación de los Orioles con un triple de dos carreras, y Gunnar Henderson coronó la entrada con su tercera carrera impulsada del juego.
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— Baltimore Orioles (@Orioles) September 2, 2024
Dominancia Continua
Los Orioles continuaron extendiendo su ventaja en la octava entrada, cuando Cedric Mullins conectó un jonrón de dos carreras ante el relevista de los Medias Blancas, Touki Toussaint, llevando el total a 13 carreras. Esto marcó el total de carreras más alto de los Orioles desde que anotaron 17 contra los Yankees el 20 de junio.
Cabe destacar que cada jugador en la alineación titular de los Orioles contribuyó con al menos un hit, y siete jugadores registraron juegos de múltiples hits, a pesar de que el equipo dejó a 16 hombres en base.
La ofensiva de los Orioles había estado esperando ansiosamente una actuación tan explosiva, y aunque ocurrió contra un cuerpo de lanzadores de los Medias Blancas descrito como apenas superior al nivel Triple-A, el equipo espera llevar adelante el impulso positivo en el resto de la temporada.
En el lado del pitcheo, Cole Irvin se hizo cargo de las últimas tres entradas, permitiendo una carrera y asegurando su primer salvamento desde su año de novato en el 2019. La efectiva labor de relevo de Irvin ayudó a los Orioles a extender la racha de derrotas de los Medias Blancas a 11 juegos, marcando la 108ª derrota de la temporada para Chicago.
Con esta victoria, los Orioles se empataron temporalmente en la cima de la clasificación de la AL Este a los Yanquis de Nueva York, terminando en el segundo lugar una vez concluido el encuentro de los Yanquis. El juego fue visto como una experiencia gratificante para los fanáticos de los Orioles, especialmente en contraste con las luchas continuas de los Medias Blancas.