Golden State volvió a demostrar por qué sigue siendo un equipo de temer cuando su líder, Stephen Curry, está encendido. Con una actuación brillante desde la línea de tres, el base anotó 56 puntos y clavó 12 triples en la victoria de los Warriors sobre los Magic de Orlando por 121-115. Fue una noche en la que Curry dejó en claro que su puntería sigue intacta y que, incluso con 36 años, sigue siendo uno de los jugadores más letales de la NBA.
Un Inicio Complicado Para Los Warriors, Pero Un Tercer Cuarto Para la Historia
El partido no comenzó de la mejor manera para Golden State. Orlando entró con mucha intensidad, imponiendo su juego en la pintura y tomando el control del marcador rápidamente. Paolo Banchero lideró a los Magic con una ofensiva agresiva que dejó a los Warriors contra las cuerdas, logrando una ventaja de hasta 17 puntos en el segundo cuarto.
A pesar de la desventaja, Curry se mantuvo paciente. Su primer cuarto fue discreto con solo cinco puntos, pero empezó a encontrar su ritmo en el segundo periodo, anotando 16 puntos antes del descanso. Justo antes de que terminara la primera mitad, encestó un triple desde media cancha que encendió a su equipo y dejó la sensación de que la remontada estaba en camino.
Si algo ha caracterizado a Curry a lo largo de su carrera es su capacidad para cambiar el rumbo de un partido en cuestión de minutos, y esta vez no fue la excepción. En el tercer cuarto, el base explotó con 22 puntos y encestó nueve de sus 12 triples antes del inicio del último periodo. Su precisión fue letal y los Warriors aprovecharon su racha para darle la vuelta al marcador con un parcial de 41-20 en el tercer cuarto.
Mientras Curry destrozaba la defensa rival desde el perímetro, Golden State también mejoró en el costado defensivo, limitando a Orlando a solo 21 puntos en el tercer periodo. Draymond Green y el resto del equipo ajustaron en defensa, cerrando espacios y obligando a los Magic a cometer errores. La remontada estaba completa y ahora los Warriors tenían el control del partido.
Cierre Con Autoridad Y Récords en la Mira
Con la ventaja a su favor, Golden State supo administrar el último cuarto sin perder el ritmo. Curry siguió encendido y sumó otros 13 puntos, asegurando la victoria para su equipo. En total, terminó con 56 unidades, firmando su cuarto mejor partido en términos de anotación en su carrera.
Más allá del impresionante número de puntos, lo que más destacó fue su efectividad: acertó 16 de 25 tiros de campo, incluyendo 12 de 19 desde la línea de tres y tuvo un impecable 12 de 12 en tiros libres. Se quedó a solo un triple de igualar su récord personal de tiros desde el perímetro en un solo partido y a seis puntos de su mejor marca de anotación, que es de 62.
Además, este fue su partido número 26 con al menos 10 triples, algo que nadie más ha logrado en la historia de la NBA. Su compañero Klay Thompson sigue liderando la lista de más triples en un solo encuentro con 14, pero Curry sigue demostrando por qué es el mejor tirador que ha visto la liga.
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— Betcris (@Betcris) February 27, 2025
Warriors en Racha Y Magic Sin Respuestas
Con esta victoria, Golden State sumó su quinto triunfo consecutivo y el séptimo en sus últimos ocho encuentros, una racha que ha coincidido con la llegada de Jimmy Butler al equipo. Aunque Butler tuvo una actuación discreta con solo cinco puntos, contribuyó con siete asistencias y mostró su experiencia en los momentos clave del partido.
Por el lado de los Magic, Paolo Banchero fue el mejor anotador del equipo con 41 puntos y seis rebotes, seguido por Franz Wagner, que aportó 27. Sin embargo, Orlando no pudo sostener la ventaja y terminó pagando caro su falta de precisión en los momentos decisivos.
Con este resultado, los Warriors ocupan la octava plaza en la Conferencia Oeste con un récord de 32-27, mientras que los Magic, séptimos en el Este, han perdido 14 de sus últimos 20 partidos y necesitan mejorar si quieren mantenerse en la pelea por los playoffs.
Curry volvió a dejar claro que su magia sigue intacta y que, cuando está en su mejor nivel, los Warriors siempre tienen posibilidades de ganar. Su actuación en Orlando fue una más para la historia, consolidándolo como el mejor tirador de todos los tiempos y el motor indiscutible de Golden State.
