Los Celtics de Boston abrieron su temporada con una contundente victoria de 132-109 sobre los Knicks de Nueva York, destacada por un desempeño que empató el récord de triples.
Récord Histórico de Triples
La ofensiva de Boston estuvo imparable, encestando 29 de 61 tiros de tres puntos, igualando el récord de más triples en un partido de tiempo reglamentario, una hazaña previamente lograda por los Bucks de Milwaukee en la temporada 2020-2021.
Liderando el ataque estuvo Jayson Tatum, cuyo poder ofensivo desde la larga distancia encabezó el dominio de los Celtics, aprovechando una defensa de los Knicks que tuvo serios problemas para mantenerse al ritmo.
El dominio de Boston no solo fue en los tiros de tres, sino en el control general del partido, desarmando sistemáticamente la defensa de Nueva York y manteniendo una ventaja constante durante el encuentro.
Desde el principio, los Celtics impusieron el ritmo del juego, su habilidad para anotar triples parecía un reflejo simbólico de la rica historia de campeonatos de la franquicia. Cada tiro de larga distancia reforzaba su estatus de equipo de élite, recordando sus 18 títulos.
Los Knicks, por otro lado, no pudieron montar un desafío significativo, con Boston capitalizando los desajustes defensivos y explotando las debilidades de Nueva York en ambos extremos de la cancha. La defensa de los Knicks se vio abrumada por la poderosa ofensiva de Boston, que abrió la cancha y dejó a Nueva York luchando por adaptarse.
Bridges Y Towns Bajo la Lupa Tras Una Floja Actuación
El nuevo fichaje de los Knicks de Nueva York, Mikal Bridges, tuvo un difícil primer tiempo, fallando sus primeros siete tiros de campo, pero mostró cierta mejoría en la segunda mitad, acertando 7 de 8 tiros. Sin embargo, su actuación inicial fue un reflejo de las dificultades más amplias de los Knicks esa noche.
Karl-Anthony Towns, otro refuerzo de alto perfil, también tuvo un partido complicado, especialmente en la defensa. Un momento clave fue cuando el veterano de los Celtics de Boston, Al Horford, bloqueó a Towns en la pintura, lo que generó dudas sobre la capacidad de Towns para proteger la zona y rendir efectivamente en momentos de presión.
Estas actuaciones individuales reflejan las mayores preocupaciones sobre la cohesión general del equipo y su preparación, ya que parecían desorganizados y superados por la unidad sólida de Boston.
Tácticamente, los Celtics ejecutaron su plan de juego con precisión. Apuntaron a Karl-Anthony Towns, forzándolo a situaciones incómodas tanto en ataque como en defensa. También presionaron a Mikal Bridges, cuyas dificultades para encestar en la primera mitad agravaron los problemas de los Knicks.
La habilidad de Boston para forzar a Nueva York a recurrir temprano a sus jugadores de banquillo solo expuso aún más las debilidades del equipo. Defensivamente, los Knicks no pudieron encontrar soluciones, y su incapacidad para manejar los tiros exteriores de Boston dejó en claro que su esquema defensivo necesita ajustes.
Las decisiones de los Knicks de Nueva York en la temporada baja, especialmente las adquisiciones de Bridges y Towns, ahora están siendo cuestionadas. Hay preocupación entre los aficionados y analistas de que los Knicks quizás no consideraron completamente cómo encajarían estos jugadores en el sistema del equipo antes de cerrar los traspasos.
El lento inicio de Bridges y los errores defensivos de Towns solo intensificaron las dudas sobre la sabiduría de estos movimientos. A esto se suma la partida de Julius Randle, quien había sido una pieza clave del equipo en temporadas anteriores.
Knicks Luchan Por Contener a los Celtics
La pérdida de Randle, junto con la ausencia de Donte DiVincenzo, un tirador eficaz desde la línea de tres puntos, se sintió especialmente en este juego, ya que los Knicks lucharon por mantenerse a la par del poder de fuego de Boston desde la larga distancia.
Otros jugadores clave de los Knicks también tuvieron actuaciones mixtas. Josh Hart comenzó el juego con confianza, pero fue desapareciendo a medida que avanzaba el encuentro, lo que plantea interrogantes sobre su rol en el equipo a futuro.
Jericho Sims, quien se espera juegue minutos importantes esta temporada, sigue siendo una incógnita, con dudas sobre su capacidad para contribuir consistentemente durante tramos prolongados de juego. En general, la rotación de los Knicks se vio inestable, y la nueva alineación titular aún tiene mucho trabajo por delante antes de poder considerarse una unidad cohesiva y competitiva.
El entrenador en jefe, Tom Thibodeau, conocido por su enfoque defensivo, seguramente hará hincapié en abordar estos errores defensivos en las próximas prácticas del equipo. La insistencia de Thibodeau en la responsabilidad y los fundamentos sugiere que se realizarán ajustes antes de su próximo partido contra los Pacers de Indiana.
Ofensivamente, la esperanza es que Karl-Anthony Towns y Jalen Brunson puedan desarrollar mejor química, especialmente en situaciones de pick-and-roll, lo que podría ayudar a mejorar la eficiencia ofensiva general del equipo.
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Optimismo Entre Los Knicks a Pesar de la Derrota
A pesar de la contundente derrota, hay un sentimiento de optimismo en torno al potencial de los Knicks de Nueva York para esta temporada. Mikal Bridges, a pesar de su mal comienzo, mostró destellos de su talento en la segunda mitad, y con más tiempo para adaptarse, se espera que encuentre su ritmo.
El equipo todavía está en las primeras etapas de integración de sus nuevas piezas, y con el tiempo, su ofensiva tiene el potencial de evolucionar hacia una unidad más potente, con algunas comparaciones incluso señalando la fluidez ofensiva de los Warriors de Golden State en 2015.
En perspectiva, esta derrota, aunque decepcionante, se considera parte del proceso de aprendizaje de los Knicks. Con importantes cambios en la temporada baja, el equipo aún está en proceso de descubrir su identidad.
Este fue solo el primer juego de la temporada y no debe verse como un indicativo definitivo de cómo se desempeñará Nueva York a largo plazo. El liderazgo de Jalen Brunson sigue siendo un activo vital, y su papel en guiar al equipo a través de estos primeros desafíos será crucial a medida que avance la temporada.
Mirando hacia adelante, el próximo partido de los Knicks contra los Pacers de Indiana presenta una oportunidad para reagruparse y realizar los ajustes necesarios. El partido contra los Celtics de Boston puede servir como una llamada de atención, pero con una semana de prácticas y un enfoque en corregir sus deficiencias defensivas y ofensivas, hay esperanza de que Nueva York pueda recuperarse.
Los aficionados mantienen la esperanza de que, con el tiempo y una mayor integración de sus nuevas adquisiciones, los Knicks de Nueva York puedan competir a un nivel más alto y producir mejores resultados en los próximos partidos.